Muchos pacientes acuden a consulta porque se sienten muy angustiados al no poder dejar de estar obsesionados por algo. A veces hay detrás un problema de ansiedad y de trastorno obsesivo compulsivo, pero la mayoría de las veces no hay ningún trastorno de fondo. Todos podemos llegar a obsesionarnos tanto con algo que no podemos dejar de pensarlo, nos ata y nos convertimos en esclavos de esa obsesión.
Nos obsesionamos por algo que nos importa, que nos duele, que nos hace daño y normalmente es una dependencia emocional hacia alguien. Hay personas tóxicas a nuestro alrededor que saben cómo hacernos depender de ellos. Son personas que no son claras, juegan con la mentira y la manipulación y quieren que siempre estemos pendientes de ellos. La frase “ni contigo ni sin ti” sería muy acorde para estos casos.
Mi recomendación es que si después de estar con alguien te encuentras con falta de energía, te duele la cabeza y te encuentras más nervioso o confundido te alejes de esa relación, ya sea sentimental o amistosa. Al final acabas enviándole un mensaje, mirando las redes sociales o intentando saber algo de esa persona. Compruebas la nueva información y te baja la ansiedad en ese momento pero no te hace sentir mejor, sino peor. Haces una conducta que te obsesiona más y más y entras en un bucle. La solución es dejar de observar, comprobar y saber qué hace esa persona.
Hay que cortar por lo sano, aquí no existen medias tintas. Si algo te hace daño y te atormenta debes quitarlo de tu vida. Tienes que trabajar la conducta compulsiva.
1) Te recomiendo tener actividades programadas para cuando te vengan “las ganas de”, las ganas de comprobar, de mirar qué hace, de entrar en redes sociales, de llamarle…etc. Ten previsto que ese momento vulnerable va a llegar y debes estar preparado. Salir a andar, a correr, llamar a un amigo, ir a comprar….sal de donde te encuentres en ese momento.
2) Por otra parte, tienes que evitar los bajones emocionales que te predisponen a “volver a caer” en tu conducta. Evita estar sólo en casa en los momentos en que te suelen entrar los “bajones”. Trabaja por tener planes con personas o tú solo y haz actividades de forma mecánica porque el objetivo es evitar el bajón y por tanto, evitar realizar la conducta obsesiva.
3) Al principio será muy duro, pero conforme vayan pasando los días sin saber nada de esa persona te vas a ir encontrando mejor, vas a ver el problema desde otra perspectiva, de forma más objetiva y vas a conseguir salir de la obsesión.
Si cuando hago una conducta luego me siento mal tengo que trabajar para dejar de hacerla.
Cristina León. Psicóloga Sevilla.